Los Diez Mandamientos de CONAMA
Con bombos y platillos, champagne en mano y orgulloso pecho de paloma nos alistamos para ver desde las tribunas el desfile de autocomplacencia de las autoridades en el Día Mundial del Medio Ambiente hace algunos días. Por un lado, con la aprobación por las nubes (66% en la lapidaria y sacrosanta CEP), la Presidenta Michelle Bachelet en compañía de la siempre inadvertida directora nacional de la CONAMA, Ana Lya Uriarte, asistieron a una actividad en el jardín infantil "Peques y Pecas" de Renca para celebrar a la chilena el día en que las Naciones Unidas dieron inicio a la Conferencia de Estocolmo sobre Medio Ambiente en 1972.
Luego del archi-trillado "plantar un arbolito" en señal de ser una autoridad eco-friendly, la Presidenta Bachelet procedió a enumerar los logros en materia medioambiental de su gestión, afirmando que el Día del Medio Ambiente "ya no es el momento para hacer una declaración de buenas intenciones. Es el día en que rendimos cuenta de lo hecho y reafirmamos que frente a los desafíos que aún persisten nuestra completa voluntad es trabajar realmente con un desarrollo sustentable, de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que las nuevas generaciones vivan en un mundo más limpio, menos contaminado, en el que se proteja la naturaleza como una forma de proteger a los seres humanos". Poco creíble al contrastarlo con su gobierno en la materia, pero tiene sus verdades: durante su mandato se logró la aprobación de la Ley del Bosque Nativo, la prohibición a la caza de cetáceos en el mar chileno, pero más importante es la aprobación final del triple pack medioambientalista: Sistema de Evaluación, Superintendencia y Ministerio propio.
Yes: la CONAMA (Corporación Nacional del Medio Ambiente) ahora es un Ministerio. Honestamente, no sé si sea bueno o malo. La CONAMA no se ha caracterizado en ningún caso por ser un organismo responsable en la protección del medio ambiente, siendo simplemente el timbre estatal de los EIAs privados (Estudios de Impacto Ambiental) de proyectos bastante cuestionados, como las represas de la Patagonia, Salar de Llamara y Pascua Lama. Al parecer, tampoco ha sido mucho más que una oficina recóndita en algún lugar del Gobierno, porque nadie conoce realmente qué hace la CONAMA. De hecho, se comenta que ni siquiera la Ministra Uriarte sabía qué hacer en la CONAMA: era la única secretaria de Michelle Bachelet que no tenía línea directa a la oficina presidencial. A modo de guía para orientar el sendero "verde" del Ministerio del Medio Ambiente, diseñé especialmente este decálogo con las cosas que la Ministra Uriarte debería no repetir nunca más:
- Como Ministra, trabajar como corresponde y no creerse delfín, haciendo una pirueta de vez en cuando y el resto nada, nada, nada. También, quizás, comprender que defender descaradamente intereses empresariales, como lo ha hecho en actos públicos en el Valle del Huasco, en ningún caso significa el resguardo del medio ambiente.
- Jamás mentir sobre el impacto ambiental de un proyecto minero, porque los resultados están a la vista y paciencia de todos, como en la carta en que redactó a una religiosa del Valle del Huasco tras la inauguración del Hospital Fernando Ariztía en Vallenar proclamando que Pascua Lama no afectaría los tres glaciares milenarios de la zona (Esperanza, Toro I y Toro II). Te portaste muy mal, Ana Lya. Hoy el Glaciar Esperanza ya no existe, y los chicos de Barrick no tuvieron tapujos en construir los caminos de su minera sobre el Glaciar Toro II.
- No tener nunca a las hijas de un Ministro de Estado como asesoras de imagen (a.k.a. lobbystas) de un proyecto minero polémico. Eso debe saberlo muy bien Belisario Velasco, ex Ministro del Interior de Bachelet y actual jefe del comando político de Frei, cuyas hijas son nada más y nada menos que las cuestionadísimas "chicas Extend", Luz y Pilar Velasco. Parece que al final del cuento, el lobby feroz se comió a la cerdita, ni cuyo Palacio pudo salvarla.
- Nunca permitir que la Presidenta sucumba ante las malas prácticas del lobby reuniéndose en privado y sin anuncio previo a la prensa con el CEO de una transnacional a cargo de un polémico y lucrativo proyecto, como ocurrió el 26 de Abril con Barrick Gold. Poco se sabe sobre qué ocurrió en esa reunión con Aaron Regent, CEO de Barrick, pero sí que sólo semanas después Pascua Lama comenzó su marcha blanca.
- Ante la tala ilegal de especies forestales protegidas, no quedarse de brazos cruzados como ha ocurrido por años ante la tala ilegal de alerce, especie declarada Monumento Natural en 1976. Esto significaría que no se puede extraer madera de alerce a menos que haya muerto antes de ese año, pero como estamos en Chile, en la práctica la ineficiencia y blanqueo en CONAF han obrado lo suyo, permitiendo la tala de alerces para la producción de madera y la instalación de líneas de alta tensión para represas, como en HidroAysén o Central Canutillar, la que sepultó el otrora taquilla Lago Chapo.
- Del mismo modo, actuar a tiempo cuando se detecten ilícitos en el Servicio Agrícola-Ganadero, aún siendo dependencia del Ministerio de Agricultura. O sea, trafican animales en peligro de extinción (ilegal desde 1975), el SAG blanquea su ingreso, y ¿Aún así permiten que quienes los han comprado en tan irregulares circunstancias, amenazando su supervivencia como especie e integridad individual, los usen en espectáculos circenses o los tengan en vitrinas de locales? O explicar cómo es que una elefanta asiática logró ingresar a Chile sentándose encima de la Convención CITES (Convención sobre Comercio Internacional de Especies de Flora y Fauna Amenazadas), que prohíbe el comercio de éstas especies con fines comerciales, y hoy mismo esté en funciones en Los Tachuelas.
- ¿Quieres instalar una empresa groseramente contaminadora como Celco, vertir tus desechos tóxicos a un río, contaminar todo lo que esté a tu alcance y salir libre complemente de polvo y paja? Para eso está la CONAMA, y los lobbystas que asesoran candidatos presidenciales y empresas contaminadoras. Hasta hoy, ante los delitos ambientales
que nuestros queridos legisladores aún se niegan a tipificar, nadie sabe (obviamente sí, pero nunca fueron sancionados) quienes envenenaron a los cisnes del río Cruces, a los patos del Mataquito, a los pingüinos de Chiloé o la tala de árboles en el Alerce Andino. - ¿Quién dio permisos para la extracción de agua en el Salar de Llamara, destruyendo un milenario ecosistema único en la Tierra? Alguien debería dar una explicación de cómo ningún trabajador
bueno para nadade la CONAMA fue capaz de detectar empleados de estas empresas y sus camiones haciendo sondeos invasivos al medio ambiente del Salar de Llamara (Q.E.P.D.) y los Géiseres del Tatío. - No prometer rechazar permisos para la construcción de proyectos a cambio de que las manifestaciones en contra de éstos tengan alta concurrencia, como lo hizo el Ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, al reunirse con detractores de la construcción de Alto Maipo, entre ellos la ex figura televisiva Vanessa Miller, en el mes de abril. Esto no es Yingo o SQP para medirlo con rating, sino un problema que involucra la calidad de vida y el medio ambiente en que habitan los más de 7 millones de habitantes de Santiago.
- Se supone, teóricamente, que la Presidencia es representante de la mayoría de los chilenos, ¿Cierto? Bueno, un mínimo deseable es que esto también se refleje en sus ministerios. ¿Cómo puede entonces ser una Ministra tan paladín y complaciente con Pascua Lama y las represas en la Patagonia, considerando que el nivel de rechazo a éstos macabros proyectos energéticos
que en realidad responden a los intereses económicos de transnacionales y sus ambiciosos colaboradores gubernamentalesse empina por sobre al 70%? Uriarte: W O R K !
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